Cuentas T de contabilidad
En los días de escuela se reforzó dicha sapiencia absorbida en casa acerca de los números y su papel planteado en las matemáticas. Al crecer, una puerta se desbloqueó hacia un ajetreado mundo en el cual si no existiesen las cuentas “T” o se desconociese lo útil de la contabilidad nada podría ser llevado a cabo en orden.
Por lo tanto es un sistema técnico sin el cual la contabilidad no puede funcionar y no existiría armonía en el mundo.
En el terreno contable las cuentas “T” se emplearon como un magnífico implemento para dar un respiro la vida de gente natural y empresas ya que se lleva el control de cada movimiento relativo a las finanzas.
En escogidos términos como definición de cuentas “T” en la materia de contabilidad se puede afirmar que es una representación plasmada de una cuenta en la que se seccionan las categorías de débito, crédito y por supuesto saldo. Un ejemplo de cuentas “T” en contabilidad se daría de la siguiente manera.
Ejemplo de Caja general
731800
DÉBITO CRÉDITO
200.000,00 120.000,00
200.000,00 170.000,00
400.000,00 290.000,00
400.000,00
Débito
De manera muy sencilla es dentro de una cuenta de carácter activo la anotación de un incremento, pero si la cuenta es de carácter pasivo se contará como la anotación de una disminución del saldo.
Haber
Es la inversa. Cuenta como el registro de un incremento en una cuenta de carácter pasivo y lo contrario cuando la cuenta es de carácter activo.
De forma genérica y convenientemente práctica está muy bien cotizado el empleo de las cuentas “t” en Excel o como bien se le denomina en otras ocasiones, una hoja de cálculo.
De primera mano lo que se realiza es simplemente la apertura de un libro en el programa. Se procede a colocarse en la casilla A1 colocando la frase “cuentas del libro mayor” y la fuente elegida será la práctica número catorce.
Cuando se cae en B4 se procede a trasladarse arrastrando el cursor hasta el territorio de la E4. Allí se trazará la primera línea en negro. Se aterriza en C4 y se emigra a C12 para colocar otro borde a la derecha.
En cuanto a la columna nombrada “A” se escoge y se le coloca la anchura de seis.
¡Presto! ¡Allí está la “T”!
Cargo y Abono
En contabilidad existe otra movida de carácter financiero llamada cargo y abono.
Si lo que se quiere es realmente entender en qué idioma se está transmitiendo esto se debe entender e antemano aquello de nombre asiento contable. Es fonéticamente agradable la agrupación de apuntes que se efectúan en el sagrado libro diario para mantener orden en cada ejercicio económico.
Bien, pues cuando se menciona que se cargará una cuenta lo que se está queriendo transmitir es que al colocar el asiento, se registra una determinada cantidad en la columna del “debe” de una cuenta.
Es aquí donde dos conceptos ingresan al club siendo el debe y el haber.
¿De qué va?
Pues de la línea divisora que organiza la estructura del libro en dos partes dado a que el saldo de un momento a otro tiende a inflarse como desinflarse. Los apuntes que se grafiquen en dicho libro. Cargo y abono resumidos.